PARQUE DE MONSANTO, CASI TAN GRANDE COMO LISBOA
Lo más normal es que el 99% de los turistas se vaya de Lisboa sin visitar el parque de Monsanto. Obviamente se trata de un lugar pensado para la población local que quiera escapar del barullo urbano y no es un sitio con monumentos o atracciones para foráneos. Lo que impresiona es su tamaño, casi equivalente al del casco urbano de Lisboa.
Es curioso que fuera a mitad del siglo XIX cuando se comenzara a pensar en la creación de grandes parques para esparcimiento y solaz del populacho. Por aquel entonces las ciudades eran de menor tamaño pero se pensaba en el futuro a largo plazo y ya se planeaba la construcción de líneas de metro.
Nos encontramos ante una naturaleza domesticada que reproduce el paisaje rural de forma controlada. Monsanto se parece al parisino Bois de Boulogne y a la madrileña Casa de Campo, incluso a Montjuic, con todas las ventajas e inconvenientes que ellos supone.
En Monsanto ha habido hasta rallies automovilísticos pero hoy se va a pasear o a andar en bicicleta. Puedes ir en coche tranquilamente, que siempre hay parking. En caso de que te apetezca acercarte en bus urbano, lo tienes desde el puñetero centro. Horarios y paradas del bus en este enlace.
También puedes consultar este mapa del parque.
Incluso hay un corredor verde para ir caminando o en bici desde el centro urbano. Otra posibilidad es ir con el tren hasta Benfica y luego caminar cuesta arriba todo el tiempo.
El parque no está nada bien señalizado y es sencillo perderse, con lo que convendría llevar un GPS. La visita puede ser sencillamente un viaje de bus urbano con ida y vuelta para ver el paisaje de modo panorámico. No se trata de una actividad prioritaria, pero si te sobre tiempo es buena idea acercarse a Monsanto, preferentemente cuando esté más frecuentado.