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Si en Lisboa han puesto un ascensor para subir al puente XXV de Abril sin esfuerzo, en Oporto hay una experiencia similar que se convierte en una aventura. Por algo menos de 13 euros tenemos la opción de "escalar" el puente de Arrábida sin experiencia previa. La verdad es que no se trata de ascender en vertical sino por una empinada escalera, equipada con barandillas y también con un cable de seguridad. Ojo porque no se llega arriba del todo sino debajo del tablero por donde pasa la autopista. La actividad tiene lugar siempre por las tardes y puedes ir sin reserva. Los menores de 12 años no pueden participar. Este puente fue construido en 1962 y es de hormigón. De todos los puentes de Oporto es el que se halla más cerca del mar y precisamente donde desemboca el Duero. En su momento funcionaron ascensores e incluso hay aceras en el puente. Sería posible acceder desde Oporto hasta arriba con los elevadores ahora desactivados, pero no se podrá llegar a Vila Nova de Gaia po

La pequeña villa de Constância es probablemente uno de los lugares más bonitos de Portugal y muy poca gente lo sabe. No hay grandes monumentos ni enorme carga histórica y sin embargo el lugar es de los que atrapan desde el primer momento. Nada de hordas de turistas sacando fotos a diestro y siniestro. Mínima oferta de alojamiento y restauración. Puedes pasar de largo sin inmutarte pero no deberías perderte la experiencia de una hora de tu vida en este sitio tan especial. Constância está ubicada en la confluencia del rio Zêzere con el Tajo y además tiene un buen camping. Los accesos son especialmente cómodos y sencillos desde la autopista A-23 que une la frontera de Salamanca con Lisboa. No se pierde nada de tiempo al entrar ni al salir. Tampoco abunda el aparcamiento. El paseo por la ribera es de lo más relajante. Un sitio así es para vivir retirado de todo en calma y con paisaje deslumbrante. Por lo visto aquí residió el famoso y polémico poeta  Luís Vaz de Camões, más apreciado

Ahí lo tienen. Un vehículo con aspecto futurista que no es ni mucho menos de levitación magnética. Se trata de un sistema de transporte aparentemente muy moderno pero que ya no está operativo. Sí funcionó desde 2004 hasta 2015 en un tramo de poco más de un kilómetro, uniendo la estación ferroviaria de Paço de Arcos (entre Lisboa y Cascais) con un centro comercial llamado Forum Oeiras. Por lo visto el alcalde del municipio estuvo en Australia y le encantó este sistema de transporte por lo que decidió importarlo. Ni el australiano ni el portugués funcionan ya, mientras que el de las antípodas ya está desmantelado y el de Oeiras podría tener una segunda oportunidad, puesto que desinstalarlo completamente cuesta una fortuna. No era un monorrail sino que circulaba por vía ferroviaria, sin maquinista y de modo automático. Ahora creo que sería mejor dedicar unos minutos a ver el video antes de más explicaciones. La idea no era del todo mala pero se quedó a medias. La venta de billetes no

El puente impresiona de narices y es uno de los muchos puentes metálicos que jalonan la ruta ferroviaria entre Guarda y Covilha, dos localidades situadas en la ruta desde la frontera con Salamanca hacia Portugal.  La línea de la Beira Baixa une Guarda con Entroncamento para llegar a Lisboa, pero actualmente el tramo al que nos referimos lleva ya unos años cerrado al tráfico de viajeros y mercancías. Inicialmente parecía que el cierre sería definitivo, a pesar de que se trata de un importante enlace para la salida hacia España. Menos mal que la cordura se ha impuesto y actualmente se está rehabilitando para reabrirlo en 2019 Lo que veremos en el video es algo irrepetible. Un aficionado portugués ha construido un vehículo propulsado por pedales y que se desplaza por la vía con toda normalidad. El señor ha recorrido la línea pasando por puentes de vértigo en plan pirata total. Ahora mismo la línea está en obras y el viaje ya no se puede hacer tal y como vemos. Hay tramos donde se

Tengo que reconocer que llegué a Santo Tirso por puñetera casualidad. Se da la circunstancia de que me encanta perderme deliberadamente por las carreteras de Portugal, en busca de nuevos caminos y sorpresas. Pues no me salió nada mal el día que llegué a esta ciudad. No figura en las rutas turísticas para extranjeros pero hay atractivos que gustan a los locales. Para empezar, tenemos el Monasterio de Sao Bento, justo nada más entrar a la ciudad. Todo un monumentazo que desgraciadamente solo se puede visitar con reserva previa. Sí se pueden entrar a la iglesia. Justo ahí se puede aparcar cómodamente y luego subir andando a la ciudad a través de un hermoso parque. Ojo porque no se acaban ahí los atractivos de la ciudad, en la cual hay no menos de 50 estatuas repartidas por toda la población. Eso sí, no pretendas llegar en tren porque la ubicación de la estación es pésima y tiene una lamentable accesibilidad, ya que está pensada para llegar hasta ella en coche.  Santo Tirso está muy

Pongamos que vamos circulando por la A-23 y pasando cerca de Castelo Branco. Probablemente la mayor parte de turistas jamás hayan oído nada sobre esta ciudad y seguramente que van a pasar de largo. De hecho no es una ciudad turística y hay una mínima oferta de alojamiento, lo cual denota que tiene poco interés para un viajero. No obstante, sí merece la pena un ligero desvío para visitar los jardines del Palacio Episcopal, que son de pago (2 euros) y probablemente sean de los jardines más bonitos del continente. Justo enfrente está el imponente parque municipal. Si viajamos en verano, la salida de la autopista nos lleva directamente al centro comercial Forum, donde tendremos aire acondicionado y podremos comer tranquilamente en la zona de restaurantes a precio contenido y en menos de media hora. El coche queda a la sombra. Si nos vamos al centro ya cuesta algo más de trabajo encontrar aparcamiento y restaurantes. Por cierto que en estos jardines veremos estatuas de reyes de Po

E s una pena que haya lugares abandonados y lo es todavía más que existan en lugares donde escasea el espacio. No te digo ya si encima esos lugares tienen preciosas vistas. Una vez que dejamos Lisboa al norte y bajamos al sur en barco hacia Cacilhas o cruzamos el puente XXV de Abril se desvanece el furor rehabilitador que recupera el esplendor perdido. Justo detrás del monumento a Cristo Rey comienzan las pistas de tierra y los paseos secretos.  Existen tres lugares imponentes que merece la pena conocer. La antigua prisión de Trafaría se halla justo al lado de la estación del ferry y está pidiendo a gritos que alguien haga algo con ese terreno y esas edificaciones. Antiguamente todos querían salir de ella y ahora nadie puede entrar. El imponente Lazareto de Porto Brandao llama la atención desde el aire y resulta inverosímil que a nadie se le haya ocurrido aprovecharlo para algo mejor que languidecer.  La quinta de Arealva es el único lugar de los tres donde podremos entrar b

Torres Vedras está muy cerca de Lisboa y sin embargo pocos españoles se dejan caer por ahí. Hay poca oferta de alojamiento y eso denota que la población no resulta especialmente atractiva. Eso sí, para vivir es de lo más tranquila y la costa queda muy cerca.  A solo dos kilómetros de la ciudad tenemos este hermoso edificio que lleva cerrado desde finales del siglo pasado. Felizmente no se halla abandonado ni vandalizado, sino que muy al contrario, está primorosamente mantenido por un jardinero que se ocupa de que todo reluzca. Para visitar el lugar hay que salirse de la autopista y circular por la carretera nacional 9 hacia el sur. Hay zona de picnic y senderos para caminar. Los visitantes son todos de la ciudad contigua y la tranquilidad está garantizada.  Sugiero echar una ojeada a este interesante video al respecto.

Probablemente a un lector español le sonará raro el título de este artículo. Lo más seguro es que un portugués no se extrañe absolutamente nada, principalmente porque he introducido tres falsos amigos en una misma oración. He dicho que Portugal es un país impresionante donde la gente viaja en coches y se pasa el día llamando por teléfono. Lo que en Portugal significa una cosa, en España sería otra muy distinta. Por lo tanto debería quedarnos claro que no es sencillo liberarse de los falsos amigos.  Los asturianos podemos denominar como "repugnante" a una persona poco amistosa y sin embargo es posible que otros españoles lo interpreten al pie de la letra. Sin salir del país ya nos podemos confundir un poco. Pues bien, los portugueses arreglan sus coches en oficinas (talleres), comen con talheres (cubiertos), pueden meter a cuarenta personas en camioneta (autobús) y no les gusta que les digan que su comida está exquisita (extravagante). Además se limpian la boca con una e

Basta con cruzar una frontera para que nos encontremos con curiosos cambios culturales. A veces en una distancia de un kilómetro conviven dos universos que también pueden entrecruzarse. Si ya existe una España que bebe Kas y otra que toma Fanta, los portugueses no conocen la marca Kas ni la Fanta de limón. En cambio si que tienen algunas especialidades inexistentes en nuestro país, como la Fanta de Maracuyá o la de piña (ananas). Si te apetece probarlas, las tienes en los bares y puedes encontrarlas en la mayor parte de supermercados.  Hubo un tiempo en el que Portugal solo conocía la Fanta de naranja, por lo que era extremadamente redundante pedirla con ese sabor, ya que era el único posible. Los españoles pedíamos algo que sonaba como "Coca cola de cola". Para mayor tranquilidad de los bebedores de refrescos, sí hay Schweppes de naranja y limón para lo que haga falta. Eso sí, para pedir una tónica hay que enunciar "agua tónica". Lo que sí es especialmente

La verdad es que hay tantas cosas que ver y hacer en Belem que no apetece marcharse. Entre tanto monumento y museo, jardines aparte, uno se puede pasar el día sin verlo todo. Quizás una sugerencia especial sería ver Belem y Lisboa desde el río Tajo. Pues nada más fácil. En Belem hay una estación fluvial desde donde salen barcos hacia la otra orilla, la del sur. Uno paga el billete, se sube a bordo y comienza el espectáculo. Lo mejor es que no se trata del típico catamarán cerrado por todos lados, sino que viajaremos a bordo de un pequeño ferry con transporte de automóviles en el que podremos ir asomados todo el tiempo por la borda si nos apetece, sintiendo la brisa en las mejillas y contemplando vistas espectaculares de la capital y del puente XXV de Abril. Curiosamente al llegar a la otra orilla no se acaba el viaje ni mucho menos. El barco para en Porto Brandao y descarga viajeros para seguir orilla abajo hacia Trafaría, ya en la costa marítima. El trayecto dura 25 minutos y a lo

Como ya he comentado en más de una ocasión, este blog va dirigido a los enamorados de Portugal que repiten viaje en cuanto pueden. Si lo suyo es visitar los puntos turísticos de toda la vida, probablemente no le interesen estas propuestas. Los pueblos de interior tienen que esforzarse para ofrecer a sus habitantes un buen lugar de esparcimiento y a veces se consiguen cosas muy hermosas. La foto de arriba corresponde al santuario de Sameiro, ubicado en Penafiel y rodeado por un hermoso parque de recreo que goza de preciosas vistas. El edificio en sí no llega a los 200 años pero está muy logrado y el entorno invita a la relajación. Penafiel se encuentra al lado de la autopista A4 que une Oporto con Bragança y la frontera española de Zamora. Se trata hoy en día de una ciudad dormitorio pero con personalidad propia y muy buenos servicios. No vayas en tren porque la estación te queda muy lejos. Hay que ir por narices en coche. Luego puedes comer en el restaurante Esquilo, que n

Imposible no verlo. Se trata de un conjunto de restaurantes asiáticos en el corazón de Lisboa, en una plaza que antes era algo chunguilla pero que ahora se está poniendo modernilla y fashion a tope. Normalmente en España se conoce muy poco de la comida asiática. Nos quedamos en los chinos que venden comida que no se come en China y si acaso algunos japoneses que hay que buscar con lupa. En Portugal este tema es muy diferente. Hasta hace cuatro días Lusitania tenía colonias en Asia y en Macau disfrutaban con las canciones de grupos de rock como GNR. La presencia de Portugal en el lejano oriente viene de muy lejos. Ellos llevaron el pan hasta allí y se trajeron cosas ahora tan locales como el arroz. Por eso los portugueses aprecian la comida "chinesa" y la japonesa.  Pues bien, en este mercado de comida rápida encontraremos especialidades coreanas, macaenses, vietnamitas y japonesas, además de oferta gastronómica local y de fusión. Recordemos que a los portugueses les enc

Guías de Lisboa las hay a patadas. Basta con una búsqueda en internet para encontrar ingentes cantidades de webs. Otra cosa es la auténtica información privilegiada de primera mano, elaborada por residentes y permanentemente actualizada. Si encima añadimos un buen diseño, fotografías deliciosas y cómoda accesibilidad, tenemos el conjunto perfecto. Ya que no soy experto en Lisboa, es mejor dejar que los especialistas se ocupen de lo suyo. Tenemos un único problema y es que las dos webs que voy a recomendar se ofrecen únicamente en inglés y portugués. Obviamente el portugués escrito es mucho más sencillo que el hablado. Si quieres practicar el inglés también te sirven. Esperemos que algún día tengan versión en español para un país con 45 millones de turistas potenciales y para nuestros parientes de América, que no son precisamente pocos. En Portugal se suele hablar español pero la información escrita suele brillar por su ausencia. Por una parte tenemos LisbonLux.com , una guía prim

Desde los años 60 Lisboa está unida con la zona sur del Tajo gracias al que entonces se denominó como puente Salazar y que ahora se llama XXV de Abril. La obra se realizó durante el periodo histórico conocido como "Estado Novo". Al principio el puente solo servía para tránsito automovilístico, pero en los años 90 del siglo pasado se incorporó el uso ferroviario en el tablero inferior. Así pues, hoy en día lo puedes cruzar en coche, en bus y en tren, pero no andando, ya que se trata de un tramo de autovía. Hasta el año 1998 este puente soportaba todo el tráfico entre el norte y el sur del país; luego llegó el puente Vasco da Gama y se descongestionó bastante. No se cobra peaje por salir de la ciudad a través de ese puente, pero sí por entrar a ella. Ya que las vistas desde y hacia el puente son fabulosas, a alguien se le ha ocurrido ofrecer la posibilidad de subir al pilar 7 del puente para vivir la experiencia que se siente al estar tan arriba y sin la protección de un co

En cuanto cruzas el puente metálico y dejas Oporto para pasar a Vila Nova de Gaia empieza todo un festival de bodegas de vino, a cual más cuidada. Inicialmente lo primero que ves es una tienda con sala de pruebas; hasta ahí es gratis. Luego, si quieres visitar la bodega donde se elaboran los vinhos do Porto ya hay que pagar. Las entradas son asequibles y existe mucha competencia porque todos los bodegueros quieren que entres a la suya. No hay mejor publicidad que enseñar lo que se fabrica en el sitio donde se elabora. Obviamente todas son parecidas, aunque existen notables diferencias de calidad en el producto que se vende. Hay Oportos desde precios inferiores a los diez euros, que valen para un aperitivo informal o incluso para cocinar. A partir de los 20 euros ya se encuentran cosas pasables y de 40 para arriba empiezan las pequeñas joyas. No es un caldo barato pero vale lo que cuesta. Los españoles no es que seamos muy aficionados a este tipo de vinos fortificados; de hecho co

Pues eso, que sería buena idea que os fuerais a Tomar, al menos durante unas horas. El sitio mola y eso lo ignoran miles de turistas españoles. Tomar es una pequeña villa que suele pasar desapercibida a pesar de ser uno de los hitos templarios mundiales. Para hacernos los finos, mejor pronunciar "Tumare", haciendo que la última vocal casi no suene.  Lo bueno de Tomar es que no hay follones ni aglomeraciones. Por otra parte, tampoco tiene muchos servicios hoteleros y hosteleros. La visita da para un día y poco más. Eso implica que se aparca gratis con facilidad y nadie te va a dar la lata.  A Tomar se va a ver el Convento de Cristo, con su famosa ventana manuelina, probablemente la más bella del mundo. El parque forestal de las siete colinas es toda una delicia y permite pasar horas en un ambiente de relajación. La visita del convento la tenemos disponible todos los días por 6 euros. No voy a contar nada que no se sepa ya sobre Tomar y su herencia templaria. Solo c

Lo que sobra son maneras de ir desde Madrid a Lisboa. Tienes el avión que te deja casi en el centro de la ciudad; está el autobús que no tarda mucho más que un turismo y también hay un tren nocturno que te permite ganar la noche. Y por supuesto está el coche, con la gran libertad de que no te tienes que sujetar a ningún horario. No obstante, no todo son ventajas en el automóvil privado. Desde Madrid sales por la A-5 dirección Badajoz y te plantas en Lisboa en menos de siete horas con alguna parada intermedia. Hasta ahí todo muy bien, pero luego te toca entrar en Lisboa por uno de sus dos maravillosos puentes y circular por una ciudad que no conoces , en la que vas a tener que pagar por aparcar mucho más de lo que te imaginas y donde el coche será más bien un estorbo que otra cosa, porque dentro de la urbe te moverás andando, en tranvía, en metro o incluso en taxi. Lo de aparcar en Sintra o Cascais ya ni se te ocurra . Lo que voy a proponer aquí es una solución para gente diferent

Vila Real es una importante población situada no muy lejos del Duero y próxima a Chaves y Bragança. Ahora se llega desde Oporto en dos patadas y allí mismo se halla la Universidad de Tras-os-Montes y Alto Douro, con su Facultad de Enología y todo. Vila Real es una ciudad de fuertes pendientes y preciosas vistas sobre el río. Hay pocos hoteles y no es muy visitada por los turistas. Allí nos podemos encontrar con un peculiar jardín botánico abierto. Tienen centro de recepción  de visitantes pero la visita es completamente gratuita. Se trata del mayor jardín botánico de la península y es uno de los más grandes del continente. Ahí queda eso, y encima con muchos desniveles y terrazas. Las colecciones que podemos contemplar son muy variadas, incluyendo plantas arcaicas, árboles resinosos, viñedos, etc. Si en general los jardines botánicos son lugares muy adecuados para familias, además son recomendables para cualquiera que quiera disfrutar de la biodiversidad con que nos obsequia la

No es infrecuente que cuando viajamos a lugares en los que se hablan lenguas diferentes a la nuestra aparezcan nombres de lugares que probablemente nos hagan gracia. Una cosa es que sonriamos porque lo que para los locales es cosa normal puede contener significados muy distintos en los miles de lenguas del mundo. No obstante, también puede suceder que los nombres sean jocosos incluso para los habitantes nacionales. En Portugal existe incluso " Carne assada ", entre otros sitios con topónimos extraños.